Lectura del día
- Santuario San Judas Tadeo
- 26 abr
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26 de Abril

PRIMERA LECTURA
No podemos callar lo que hemos visto y oído.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 13-21
En aquellos días, los sumos sacerdotes, los ancianos y los escribas, se quedaron sorprendidos al ver el aplomo con que Pedro y Juan hablaban, pues sabían que eran hombres del pueblo sin ninguna instrucción. Ya los habían reconocido como pertenecientes al grupo que andaba con Jesús, pero no se atrevían a refutarlos, porque ahí estaba de pie, entre ellos, el hombre paralítico que había sido curado.
Por consiguiente, les mandaron que salieran del sanedrín, y ellos comenzaron a deliberar entre sí: "¿Qué vamos a hacer con estos hombres? Han hecho un milagro evidente, que todo Jerusalén conoce y que no podemos negar; pero a fin de que todo esto no se divulgue más entre el pueblo, hay que prohibirles con amenazas hablar en nombre de Jesús"
Entonces mandaron llamar a Pedro y a Juan y les ordenaron que por ningún motivo hablaran ni enseñaran en nombre de Jesús. Ellos replicaron: "Digan ustedes mismos si es justo delante de Dios obedecerlos a ustedes antes que a Dios. Nosotros no podemos dejar de contar lo que hemos visto y oído"
Los miembros del sanedrín repitieron las amenazas y los soltaron, porque no encontraron la manera de castigarlos, ya que el pueblo entero glorificaba a Dios por lo sucedido.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 117
R. La diestra del Señor ha hecho maravillas. Aleluya.
• Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna.
El Señor es mi fuerza y mi alegría; en el Señor está mi salvación.
Escuchemos el canto de victoria que sale de la casa de los justos: R.
• "La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es nuestro orgullo" No moriré, continuaré viviendo para contar lo que el Señor ha hecho.
Me castigó, me castigó el Señor, pero no me abandonó a la muerte. R.
• Abranme las puertas del templo, que quiero entrar a dar gracias a Dios.
Esta es la puerta del Señor y por ella entrarán los que le viven fieles.
Te doy gracias, Señor, pues me escuchaste y fuiste para mí la salvación. R.
SECUENCIA
(Opcional)
Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza a gloria de la Víctima propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado, que a las ovejas salva, a Dios y a los culpables unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte
en singular batalla, y, muerto el que es la vida, triunfante se levanta.
"¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?".
"A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea, allí el Señor aguarda; allí veréis los suyos la gloria de la Pascua"
Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.
Rey vencedor, apiadate
de la miseria humana y da a tus fieles parte en tu victoria santa.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO. Sal 117, 24
R. Aleluya, aleluya.
Este es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R.
EVANGELIO
Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Del santo Evangelio según san Marcos: 16, 9-15
Habiendo resucitado al amanecer del primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había arrojado siete demonios. Ella fue a llevar la noticia a los discípulos, los cuales estaban llorando, agobiados por la tristeza; pero cuando la oyeron decir que estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron.
Después de esto, se apareció en otra forma a dos discípulos, que iban de camino hacia una aldea. También ellos fueron a anunciarlo a los demás; pero tampoco a ellos les creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no les habían creído a los que lo habían visto resucitado. Jesús les dijo entonces: "Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura".
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Gloria a ti Señor Jesus